El jurado delibera y Solo consejo Colección Teatro, 49 Al leer El jurado delibera
se podrá pensar que está basada en el clásico
Doce hombres sin piedad, de Reginald Rose. Pero es más
bien un complemento, porque no vivimos la reunión de los
miembros del jurado, sino la terrible espera en el calabozo del
preso, quizá condenado a muerte, junto a su abogado, que
pretende darle esperanzas y revive con euforia sus fantástica
actuación ante el juez, y a un carcelero que pone un contrapunto
dramático y escéptico a ambos personajes. Drama
para tres actores, está basado en las sombras, en la pérdida
de la esperanza y quizá del deseo de vivir. Mientras los
doce hombres sin piedad deliberan, el reo intenta asumir que ese
momento puede ser el comienzo del fin de todo. El protagonista
es el acusado, un joven del que apenas sabemos quién es
y del que nos gustaría conocer algo de su vida; una vida
vulgar dentro de un entorno duro que vamos conociendo de su boca.
Cómo juzgar si sólo el acusado sabe si es culpable
o no. Su futuro o su fin depende de la opinión que tenga
de la Justicia. Tenemos tiempo, escuchémosle mientras el
jurado delibera. |
(Requena, Valencia, 1947).
Ha sido presidente del Certamen Internacional de Teatro Breve "Ciudad
de Requena" en los años 1999 y 2000. Ha editado el libro
Requena Teatral (Historia local del teatro). Además ha
publicado los libros de relatos Nanas; Primeros sueños
e Historia de una sombra. Ha estrenado la obra teatral Sonrisas,
compuesta por cinco monólogos. Su primer libro de obras teatrales
es el actual, integrado por los textos El jurado delibera y
Solo consejo, dos obras cargadas de tensión emocional que
tratan de lo más profundo del alma humana y su relación
con la sociedad, las creencias generalmente aceptadas y el concepto
de bien y mal.