
Autor: Miguel Angel de Rus
Ya que usted, amable (e hipotético) lector,
se prepara para tumbarse al sol, y que el verano se ha convertido en
tiempo de placeres y -para algunos- de lecturas gratas, suaves e incitantes,
( a ser posible con el cerebro desconectado) me voy a permitir recomendarles
seis libros eróticos. El primero de ellos, "Travesuras de
la niña mala", de Mario Vargas Llosa, (Alfaguara). Es una
historia de amor encendido, que trata de la ambición y del desamor.
Vargas Llosa nos lleva a plantearnos si es posible enamorarse de alguien
que miente, que es infiel, que sólo busca su interés y
que ese amor sea eterno. Erotismo de calidad.
Vargas Llosa asegura haberse divertido mucho escribiendo Travesuras
de una niña mala, aunque la vida que relata sea más bien
triste, "Indudablemente la vida del protagonista, Ricardo Somocurcio,
es triste y rutinaria. Los períodos de exaltación por
los que pasa con la mujer que ama son breves en comparación con
los largos intervalos de frustración en los que trata de reconstruirse
después de los fracasos. Me pareció que el humor podía
suavizar en cierta medida el espanto que persigue como una sombra a
Ricardo y a la niña mala." En cierta medida, el escritor
peruano pretende demostrar que incluso el ser de vida más rutinaria
puede llegar a vivir un gran amor, "Efectivamengte, lo más
importante que le pasa en la vida al protagonista es esa pasión
amorosa que le hace vivir en algunos momentos con intensidad, que le
hace conocer aventuras emotivas y sentimentales que de otra forma no
hubiera tenido jamás. Aunque hizo realidad su sueño de
vivir en París, realmente lo que ha sido su vida cotidiana es
muy poca cosa comparado con lo que ha sido ese loco amor que tiene desde
su infancia."
Después, una obra publicada por La Sonrisa Vertical; "Diario
poco decente de una jovencita", de Jacques Cellard. Es el verano
de 1888. Agnès de S. tiene 19 años cuando empieza a escribir
un Diario. Recién salida del colegio de la Inmaculada Concepción,
Agnès va a pasar las vacaciones veraniegas al castillo familiar.
La señorita de S. es todavía virgen, pero no tonta. En
su diario anotará escenas de amor presenciadas con una camarera
muy cariñosa, un joven campesino al que hay que espabilar, el
hijo del molinero y un hermoso oficial de húsares del que Agnès
se enamora. Al final de este verano tormentoso, la protagonista se convierte
en casi una mujer que se lo permite todo.
Esencia de mujerEdiciones Irreverentes ha publicado tres libros en los
que se mezcla erotismo con humor; el más conocido es "El
señor de Cheshire", de Antonio Gómez Rufo, ganador
del premio de Novela Ciudad Ducal de Loeches, convocado por Gestesa;
En ella, Dogson, sobrino de Lewis Carroll, tiene el mismo defecto de
su tío; un excesivo amor por las niñas, lo cual le ha
llevado a la cárcel. Allí, sin poder recibir visitas,
pide por carta a un noble aburrido que le envíe una muñeca
articulada con la forma exacta de una bella mujer para saciar sus instintos.
El preso vive extasiado las descripciones delLos viajes de Eros noble,
que ha logrado la más bella modelo. Es el comienzo de una trama
de enredos en la que se cruzan las pasiones sádicas del preso,
el fabricante de muñecas, el noble aburrido, su esposa, un médico
servicial y la excitante modelo.
Otro libro irreverente es "Esencia de mujer", de Álvaro
Díaz Escobedo, que relata 13 excitantes situaciones, desde el
encuentro erótico con una mujer en el tren hasta la escaramuza
erótica de un bailarín con un hombre casado, pasando por
pasiones de maridos y mujeres dispuestos a correr el peligro de que
su pareja se acueste con otro.
Y Ediciones Irreverentes concluye con "Los viajes de Eros",
de Pedro A. Curto; un erotismo que se adentra en nuestros campos oscuros
y trata de iluminarlos, profundiza en nuestro cuerpo y nuestro ser,
en sus pasiones, para así poder conocernos y conocer al otro
un poco mejor. En "Los viajes de eros", se muestra la cortina
rasgada de una cueva intima donde ver los rostros enigmáticos
y a la vez conocidos, del placer y el dolor.
Irreverentes anuncia para los primeros días de septiembre una
nueva novela erótica, "Cuando fuimos agua", de Antonio
López del Moral. Cuando Fuimos Agua es un paseo por el lado oscuro
del amor, un descenso a los infiernos del deseo y el vacío. En
esta, su tercera novela, López del Moral juega con el recuerdo
y la distancia, con la desesperación y el peso insoportable de
la nada, para componer un manifiesto sobre la sensualidad como motor
de los sentimientos más intensos. André Gide o Paul Valery
ya advirtieron que lo más profundo es la piel, y sobre este axioma
defiende López del Moral su tesis, una vuelta de tuerca a los
viejos temas del sexo, la muerte y la locura, un fresco de carácter
marcadamente erótico.
Y por último, para los estudiosos, "Por amor al deseo, historia
del erotismo", de Gregorio Morales, editado por Espasa. Es una
Selección de anécdotas, curiosidades y reflexiones sobre
el erotismo desde un punto de vista fundamentalmente histórico,
literario, psicológico y antropológico. Algunos capítulos
hablan de la historia de la "mamada", la historia del "69",
grandes ninfómanas de la historia, el sexo en el seno de la Iglesia,
o del erotismo en el Quijote. Combina el estilo popular, ligero y ´picante´
de algunos capítulos con otros más finos e ilustrados.
Es un libro bien escrito y ameno.
Cabe destacar que en lo siete primeros años de 2006 sólo
se han publicado, según el ISBN, en España, 16 libros
eróticos. Algo está cambiando.