Tan oscura noche de tormenta
Autor: Herminio Martínez
(Narrativa, 49)
18 euros- 304 páginas ISBN: 978-84-96115-91-0
DESCATALOGADO
Dice Herminio Martínez que cuando Dios exprimió el universo para formar la tierra, la primera palabra que pensó fue pánico, o sea ese conjunto de imágenes y metáforas gratas o ingratas, que como aparecen, se van. Atodos nos gusta ser asustados estando en lugar seguro. Viejas como el miedo, y surgidas de la eterna noche, las historias de horror le dan al hombre una razón más para ser feliz en este mundo, porque la literatura, por muy sangrienta o terrorífica que sea, lo primero que le hace sentir es un inmenso gozo, provenga éste de los laberintos de la luz o de las cumbres peladas del insomnio. Tan oscura noche de tormenta es una de ésas obras donde la Bella Durmiente se transforma en mito y bitácora de quienes de alguna u otra manera quedaron atrapados en algún símbolo. En sus 32 narraciones se respira esa atmósfera de lo sorprendente. En las primeras páginas, el pánico proviene de los asuntos normales de la vida, después surgen las artes de lo oscuro, los hijos de la noche abren sus ojos para extasiarse de la luna que tú mismo quizá a esta hora estás mirando. Pensamos que esta obra nació con ese don: rescatar lo menos romántico de lo extraño, para entregarse a una exacerbada búsqueda de lo real.
Poeta y narrador. Nació en Guanajuato, (México) en 1949. Entre sus novelas más conocidas en la literatura de México destacan: Hombres de temporal, Diario maldito de Nuño de Guzmán, Las puertas del mundo, Invasores del paraíso y Lluvia para la tumba de un loco. Ha publicado también el libro de cuentos: La jaula del tordo. Entre sus premios destacan el Punto de Partida de la Universidad Nacional Autónoma de México; el Manuel Torre Iglesias, de la Paz, Baja California; el Ramón López Velarde, de Zacatecas; el Pablo Neruda, de Buenos Aires, el Clemencia Isaura de la poesía, de Mazatlán. En 1996 obtuvo el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero, otorgado por el Instituto Michoacano de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de la república mexicana. En 1998 el Premio Internacional de Novela Corta Ciudad de Barbastro, con El regreso. En 2001 recibió el Premio Internacional de Poesía Cáceres Patrimonio de la Humanidad, por su poemario Animales de amor. En 2002, fue ganador del Premio Nacional de Poesía Amado Nervo, con Monólogo del habitante.