Matar a quienes manejan la economía
Antología de relato negro V
(Narrativa, 127)
200 páginas 15€
ISBN: 978-84-16107-41-4
La idea de esta Antología nace al ver
la corrupción absolutamente generalizada en el Estado español
y en otros países occidentales y que los tres últimos
directores gerentes del Fondo Monetario Internacional están investigados
o procesados. En tiempos de una crisis terrible que golpea a millones
de personas, el enriquecimiento de unos pocos a costa de la mayoría
hace pensar en el fin de quienes manejan la economía mundial
contra la totalidad y en beneficio propio. Esta antología, que
se ha hecho con animus jocandi, y sin el más mínimo
animus iniuriandi, animus doli o animus abutendi no pretende
que se mate a nadie, porque sería delito, sino recrea posibles
muertes literarias de los más poderosos.
Y lo hacen con maestría los relatos de los españoles Javier
Hernández Velázquez, Jose Luis Ordóñez,
Elena Marqués, Francisco J. Segovia Ramos, Pedro de Paz, Julio
Fernández Peláez, Pako Santos, Pablo Vázquez Pérez,
David J. Skinner, Jesús Yébenes, Pedro Amoros, Juan Guerrero
Sánchez, Olga Mínguez Pastor, Carmelo Anaya, Francisco
Javier Illán Vivas, Julio G. Castillo, Marta Gómez Garrido,
Daniel Aragonés, Miguel Ángel de Rus y Diego Gil López,
los argentinos Guillermo Orsi y Fernando Veglia y el colombiano Gustavo
Valcárcel Carroll.
Los nombres de quienes mueren en esta Antología del relato
negro V son muy conocidos: son ricos, poderosos, tienen secretaria,
chofer, guardaespaldas. Incluso tienen doctorados cum laude. Los hay
jefes de Estado y de Gobierno o directores de banco. Algunos son tan
poderosos que pueden cambiar no sólo gobiernos desde la sombra,
sino sistemas políticos. Y los medios de comunicación
mundiales los llaman filántropos, en lugar de asesinos. Algunos
de estos deleznables protagonistas han pasado unas semanas a la sombra
antes de volver a la vida normal sin haber devuelto lo robado. Un día
de furia lo tiene cualquiera, así lo demuestran los escritores,
quienes no pretenden incitar a la violencia con sus relatos, sino llevar
a meditar sobre las vidas posibles en la literatura.