El sueño de Nicolás Colberg
Miguel Usabiaga
(Narrativa, 126)
200 páginas 18€
ISBN: 978-84-16107-37-7
Comienza la década de los 80, dos jóvenes
buscan a un brigadista polaco que participó en el bando republicano
durante la Guerra Civil Española. Su rastro desapareció,
sus compañeros creen que murió, escapando de la derrota
asturiana, en los montes de León. Buscarle, para el joven español,
representa un deber moral, y, compartiendo las ideas que lo movieron
para venir desde tan lejos a defender la legalidad republicana, cree
que hay que encontrarlo y rendirle homenaje. En la tarea lo ayuda una
amiga polaca, que al investigar en su país sobre el brigadista
se encuentra con misterios y peligros que van a poner su vida en juego.
Es entonces cuando el chico acude en su rescate, convirtiéndose
en un detective que se enfrentará sin miedo a los desafíos
orquestados por un siniestro político, un residuo estalinista
en el aparato de Estado polaco, que esconde algo turbio en relación
con el brigadista. Ese proceso enfrenta al joven revolucionario con
sus certezas puras, entusiastas, que se tambalean, sufren, pero que
se levantan finalmente. Los dos jóvenes renacerán con
un nuevo espíritu libre y justiciero. El sueño de
Nicolás Colberg transcurre en gran medida en Irún,
Asturias, León, los lugares donde combatió el brigadista
polaco en defensa de la República, y en el Este, donde culmina
su búsqueda. Es una historia entre dos Europas, atravesada por
las vidas de los dos jóvenes, en los que se abre paso poco a
poco el amor. Dos vidas que crecen con la novela, con las vicisitudes
a las que la Historia les obliga. Entre la novela de aprendizaje y el
thriller político, esta obra ganó el VII Premio
Ciudad Ducal de Loeches tanto por su gran calidad literaria, como por
el respeto a los grandes ideales que nacieron en el S. XX y que los
intereses multinacionales pretenden convertir ahora en bagatelas del
pasado.
(San Sebastián, 1961) Es el ganador del vigente Premio Ciudad Ducal de Loeches con El sueño de Nicolás Colberg. Tras cursar estudios de arquitectura en Barcelona, regresó a su ciudad natal para abrir el estudio profesional donde realiza su trabajo de arquitecto. Ésta es su sexta obra publicada. Anteriormente vieron la luz Flores de la República, la premiada novela El Caso Martana; un conjunto de relatos editados por el Foro de la Memoria Histórica, las novelas La Joven Guardia, y El Alcalde de Floridsdorf.
Entrevistado por Iban Gorriti.
El VII Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal
de Loeches (Madrid) ya tiene ganador: Miguel Usabiaga, colaborador de
Mugalari. Su nuevo libro 'El sueño de Nicolás Colberg'
se ha impuesto a otras 129 novelas de un total de 23 países.
Hijo del histórico comunista vivo Marcelo Usabiaga, este arquitecto
nacido en Donostia en 1961 es un hombre íntegro con quien es
fácil compartir millas de recorrido, de alegrías, sinsabores,
luchas y también victorias como esta.
- ¿Qué supone este premio para usted?
Primero, al saberlo, supuso una gran alegría. Mucha, porque hay
mucho tiempo, energía, ilusiones, caminos que se recorren y rectifican,
lucha con las palabras por contar una historia en verdad y que llegue
con esa verdad y suscite además emoción. Después,
ahora, más tranquilo, supone mucha satisfacción, porque
me anima a seguir contando mis historias, porque ese premio es la confirmación
de que esas historias interesan a los otros.
- ¿Qué le ha dicho al respecto su padre, el histórico
comunista Marcelo Usabiaga?
Se alegró mucho. Es una novela, es ficción, pero arranca
de un hecho biográfico. Él me comentó, varias veces
a lo largo de su vida, también cuando escribía sus memorias,
'La joven guardia', un acontecimiento que para él encerraba un
enigma. Cuando las tropas republicanas estaban perdidas en Asturias,
preparando la fuga ante la inminente derrota, en el grupo de jóvenes
dirigentes de la JSU, que operaban allí, había un joven
judío polaco con el que hizo buenas migas. Al organizar la fuga,
un grupo salió al puerto de Gijón para buscar algún
barco, entre ellos Marcelo. Otro grupo, en el que estaba este joven
polaco, decidió escapar de Asturias en plan guerrillero, por
las montañas de León hasta llegar a Madrid, a zona republicana.
Parece que les daba miedo el mar. Mi padre nunca más supo de
este amigo polaco, y pensó, con toda seguridad, que habría
caído abatido o fusilado en los montes leoneses, como tantos
republicanos. Creía recordar su nombre, Nicolás Colberg,
o Golber, o algo así. Yo me propuse buscar el rastro de este
joven.
- ¿Cuándo escribió la novela?
Como decía, me dediqué a buscar huellas de ese joven,
y ahí, poco a poco, se incardinó la novela. En parte ante
la inexistencia de datos. Aunque sí supe que sobrevivió
a los montes de León. Y que luego estuvo en Barcelona y Valencia,
en la guerra, pero de nuevo ahí volví a perder su pista
ya definitivamente. Y ficcioné otra vida imaginaria.
- ¿Puede adelantar algo más a modo de sinopsis?
En la novela, se cuenta ese proceso de búsqueda, desde la memoria
de Marcelo. Un proceso que arranca un poco azarosamente, en la curiosidad
de un joven a quien Marcelo le ha contado eso, en los años ochenta.
La búsqueda traspasa las fronteras de España, porque él
piensa, que, si ha sobrevivido a la Guerra Civil, quizá ha vuelto
a su país. Allí es ayudado por una chica polaca. Los dos
jóvenes, en la distancia van armando y conociendo el periplo
de Colberg. Para su sorpresa, lo que la chica descubre en Polonia va
a poner en riesgo su vida, pues Colberg, el brigadista, fue represaliado
en los años del estalinismo, y desempolvar eso pone en evidencia
a algún poderoso que no duda en emplear cualquier método
para que no se sepa su pasado oscuro. El joven español acude
a ayudar a la chica, y juntos se convierten en detectives, en una especie
de road-movie, de thriller político. Así que es una novela
negra, pero también una novela de las que se llaman "de
aprendizaje", porque los jóvenes, él y ella, cambian
y crecen a los largo de la obra con todo lo que les va pasando. Él
es un joven revolucionario, comunista, español, moderno, y ver
los desvíos, cuando no aberraciones, cometidos en nombre de sus
ideales, los más hermosos y emancipatorios ideales, le revela
.
¡Y no sigo! (Risas).
- Con esta obra aún no publicada continúa incidiendo
en la Guerra Civil. ¿Como explica está basada en parte
en hechos reales como 'El alcalde de Floridsdorf' (2013)?
Pero en esta obra la ficción tiene mucho más vuelo. Parte
de ese hecho real que contaba, que me contaba Marcelo Usabiaba, el del
incierto destino de ese internacionalista polaco a quien conoció
en la derrota de Asturias. El joven polaco, era un estudiante de derecho
en Madrid, un revolucionario, miembro de la primera dirección
nacional de la JSU. Su nombre real, cercano en la memoria de Marcelo,
era Adolfo Golber.
- ¿Qué se siente al ser premiado entre más de un
centenar de novelas de todo el mundo?
Redobla la satisfacción, y da más ánimo para seguir
escribiendo, "sacando verdades", como me decía ayer
un amigo.
- ¿Está inmerso en algún otro libro?
Sí, y creo que verá la luz pronto, pues ya está
en proceso de edición. Es una investigación, muy completa
pero heterodoxa, sobre los fusilamientos de Pikoketa, Oiartzun. Busqué
en archivos, reconstruí toda la memoria oral, de familiares,
y di voz a otros olvidados, los extranjeros que espontáneamente
acudieron a defender Irun y la República, en esos primeros días,
y de los que se sabe poco, y de los que quizá alguno también
cayó en Pikoketa o muy cerca.
- ¿Le gustaría que alguna de sus publicaciones se llevaran
al cine?
¡Bueno
, claro, sería fantástico! Y creo que
alguna obra mía sí tiene el ritmo visual necesario, el
ritmo cinematográfico.