2099
Antología de Ciencia Ficción Edición
de Miguel Ángel de Rus y Félix Díaz González
(Narrativa, 100)
COMPARTE:
En esta antología, Ediciones Irreverentes
ha reunido a grandísimos clásicosde la ciencia ficción, como
Ray Bradbury, Philip K. Dick, Arthur C. Clarke,Stephen Baxter, Aleksandr Beliaev,
Kir Bulychiov, Jules Verne y EdwardPage Mitchell, junto a destacados autores
de la ciencia ficción actual, como Eduardo Vaquerizo, Erick Mota, Carlos
Sáiz Cidoncha o Félix Díaz González e importantes
escritores contemporáneos de España e Hispanoamérica.
58
autores de 14 países (Estados Unidos, Francia, Rusia, Inglaterra, Argentina,Brasil,
Chile, Colombia, Cuba, España, Honduras, México, Uruguay yVenezuela)
se han reunido en 2099, la gran antología de relatos de cienciaficción
que Ediciones Irreverentes publica como número 100 de su Colecciónde
Narrativa.
El lector encontrará textos de ciencia ficción
clásica, de la edad de oro, textos distópicos o anti-utópicos,
ucronías, la nueva ola del comienzo de los años 70, relatos cyberpunk,
diesel punk, postcyberpunk, steampunk, ciencia ficción centrada en el impacto
de grandes avances de la biotecnología, paralelismos entre la realidad
actual y futuros mundos posibles, ciencia ficción dura, en la que los elementos
científicos y técnicos están tratados con el máximo
rigor, incluso cuando éstos entran dentro de la pura especulación,
y, como era de esperar, relatos negros acerca del futuro de la humanidad, de las
sociedades hiperindustrializadas y en franca decadencia.
Ediciones Irreverentes
ha titulado esta antología 2099 en homenaje a 2001, una odisea del
espacio; es de esperar que a finales del S.XXI alguien lea este libro con el placer
de descubrir las esperanzas de los autores de nuestra época, las previsiones,
los temores, incluso los errores. Pero estos últimos sólo el tiempo
podrá decir si han sido errores nuestros o erroresde ellos.
Justo
antes de entrar 2099 en imprenta, el 5 de junio del 2012, Ray Bradbury
nos dejó. Por ello, Ediciones Irreverentes considera esta antología
un modesto homenaje a uno de los autores más importantes de nuestra época.
AUTORES
DE 2099 58 destacados escritores de 14
países (EEUU, Inglaterra, Rusia, España, Cuba, Brasil, México, Chile, Colombia,
Francia, Venezuela, Uruguay, Argentina y Honduras)
Ray
Bradbury, Philip K. Dick, Arthur C. Clarke, Kir Bulychiov, Aleksandr Beliaev,
Edward Page Mitchell, Jules Verne, Carlos Sáiz Cidoncha, Eduardo Vaquerizo, Nelson
Verástegui, Manuel Villa-Mabela, Mar Cueto, Pablo Vázquez, Jesús Yébenes Montemayor,
Francisco Javier Illán Vivas, Santiago Bergantinhos, Joaquín Lloréns, Francisco
José Segovia Ramos, Javier Fernández Jiménez, Félix Díaz, Salvador Robles, Susana
Corcuera, Elena Marqués, Juanje Lopez, Javier Martos, Pedro Pujante, Marisa Alemany,
Francisco Javier Masegosa, Eduardo Higueras, Jorge Majfud, Julio Rueda, Pedro
López Manzano, Alberto Chimal, Joan Llensa, Ana María Shua, Pedro Amorós, José
G. Cordonié, Francisco Legaz, Andrés Fornells, Víctor Bórquez, José Luis Ordóñez,
Kalton Harold Bruhl, Sergio Gaut vel Hartman, Isaac Belmar, Joseba Iturrate, José
Ramón Fernández, José Isbert, Teresa Galeote, Rubén Serrano, Erick Mota, Stephen
Baxter, David Navarro, Lucía del Mar Pérez, Ana Mª Coelho, Raúl Hernández Garrido,
Isabel Lizarraga Vizcarra, Juan Vivancos Antón y Miguel Ángel de Rus.
La
edición literaria de esta Antología de Ciencia Ficción ha corrido a cargo de Miguel
Ángel de Rus y Félix Díaz González. ÍNDICE Prólogo.
¿Qué es la ciencia ficción? Félix Díaz González Por
unos watt de más. Erick Mota La alfombra voladora- Nelson Verástegui Tierra
poblada de preguntas. Eduardo Vaquerizo Los horribles terrestres. Carlos Sáiz
Cidoncha La máquina evangélica. Manuel Villa-Mabela Espay
25, el mejor del mundo. Mar Cueto Aller Aleteos. Pablo Vázquez El
alegato de Gaia. Jesús Yébenes Montemayor Críopreservación
reversible. Miguel Ángel de Rus El secreto de Zeos Francisco Javier
Illán Vivas El virus Joaquín Lloréns La jornada de
un periodista norteamericano en el 2889. Jules Verne Las 7 maravillas del siglo
XLI Francisco José Segovia Ramos Seré leyenda. Santiago Bergantinhos Un
mundo mejor. Javier Fernández Jiménez Crónicas venusianas.
Félix Díaz González El elegido. Susana Corcuera Los
viejos de todos los tiempos. Salvador Robles Miras Tres metros bajo el suelo.
Elena Marqués KindCare. Juanje López GH39. Javier Martos 233º
Celsius. Pedro Pujante El hombre sin cuerpo. Edward Page Mitchell Ellos
no tienen miedo. Marisa Alemany El último escudo. Francisco Javier Masegosa
Ávila Preludio a Nueva África. Eduardo Higueras Ledesma El
ombligo del mundo, 2055. Jorge Majfud Deportados. Julio Rueda Suarez . Rumbo
al oeste. Aleksandr Beliáev Mi mujer es un Cyborg. Alberto Chimal El
suero de la vida. Joan Llensa Larga vida al CEO. José Ramón
Fernández El mifps. Ana María Shua Un sueño lunar.
Pedro Amorós Luna 21. José G. Cordonié. La posición
horizontal. Francisco Legaz. Juego de guerra. Philip K. Dick La nave espacial
escoñada con un tripulante dentro. Andrés Fornells Madrid-Nación.
Víctor Bórquez . Última noche en el Jardín del
Edén. Pedro López Manzano. Expedición más allá
de los sistemas conocidos. José Luis Ordóñez. Saqqara.
Kalton Harold Bruhl. El precio de las gemas. Sergio Gaut vel Hartman. Dos
relojes. Isaac Belmar. OPA Hostil. Joseba Iturrate En un futuro incierto.
José Isbert Rahom Tabucchi. Teresa Galeote Holópolis. Rubén
Serrano . Órbita. Arthur C. Clarke y Stephen Baxter El espectador.
David Navarro Tiempo lóbrego. Ana Mª Coelho La rebelión
de las letras. Lucía del Mar Pérez Enuma Elish. Raúl
Hernández Garrido El picnic de un millón de años. Ray
Bradbury Aceleración final. Juan Vivancos Antón La rosa
de los tiempos. Isabel Lizárraga Vizcarra Sesenta años después.
Kir Bulychiov Sobre los 100 números de Narrativa Irreverente. Miguel
Ángel de Rus PRÓLOGO:
¿QUÉ ES LA CIENCIA FICCIÓN? (por FÉLIX DÍAZ
GONZÁLEZ) He querido titular este prólogo
de la mejor antología de ciencia ficción hispana e internacional
con la pregunta tópica. Pero no pienso responderla desde un punto de vista
literario, sino como escritor y como lector; dejo el otro trabajo a los especialistas
de humanidades. Me limitaré, así, a explorar un poco sus límites,
sin mayores pretensiones.
La ciencia ficción es un subgénero
de la literatura de ficción, que nace como tal en la década de los
años 20 del pasado siglo; el nombre, que proviene del inglés «science
fiction», indica a las claras que se trata de relatos de ficción
con un enfoque científico. Eso la distingue de otras ramas, como la fantasía
o la literatura de terror.
Suele decirse que la ciencia ficción
transcurre en un entorno más o menos especulativo, normalmente del futuro,
cuyos escenarios sean creíbles a la luz de las ciencias actuales. El tópico
habitual se refiere a viajes espaciales y nuevas tecnologías. Pero no tiene
por qué ser así exactamente. Si en una novela ambientada en el presente,
o incluso en el pasado, se incluyen vampiros y hombres-lobo, todo el mundo estará
de acuerdo en calificarla de género de terror; si, en vez de ello contiene
referencias a extraterrestres, será calificada de ciencia ficción.
Pues bien, ¿y si la única peculiaridad de la obra es que transcurre
en una Inglaterra dominada por la España de Felipe II? ¡También
es ciencia ficción! Se tratará de un género menos conocido,
el de las ucronías, ahora en auge en donde se exploran las
posibilidades de lo que ocurriría cambiando un determinado hecho histórico
(en el caso aludido, que la Armada Invencible lograra su objetivo).
Pongo
otro ejemplo. Hace unos años leí una novela ambientada en plena
Guerra Fría, en la que un almirante de los EEUU decide buscar la forma
de provocar huracanes a fin de acabar con el régimen castrista; reactor
nuclear frente a las costas de Virginia, lo que provoca alteraciones del clima
que llevan a una enorme tormenta de nieve sobre la costa Este. En la solapa se
describe la novela como una obra de ficción política y de acción,
con los escenarios en altas esferas típicos de los espías; dice,
además, «que no pertenece a la ciencia ficción».
Yo
no coincido, se trata de ciencia ficción, pues especula con lo que podría
ocurrir si el clima se manipula. Lo de menos es si aparecen o no científicos,
que ese es otro de los tópicos de la ciencia ficción. Los géneros
se pueden mezclar, y muchas veces con grandes resultados. «Soy Leyenda»
es tanto una novela de terror como de ciencia ficción: la supervivencia
de un hombre solo en un mundo infectado por una terrible epidemia. «Bóvedas
de Acero» y «El Sol Desnudo», describen las investigaciones
de un policía en sendos casos de asesinato, en un escenario donde los robots
son omnipresentes y un colectivo de viajeros espaciales mantiene subyugada a la
Tierra de la que proceden.
Y al revés. «La Mano Izquierda
de la Oscuridad» es un estudio filosófico y psicológico del
comportamiento humano, especialmente de los tópicos sexuales; pero es también
el emocionante relato del encuentro entre un terrestre y una especie alienígena,
en un mundo extraño.
Otro aspecto de la ciencia ficción,
y muy discutido por cierto, es su grado de verosimilitud, de exactitud científica:
que esté de acuerdo con la ciencia establecida. Se habla así de
ciencia ficción rigurosa, o dura («hard science fiction») para
el género que se atiene a las exigencias de la ciencia (incluyendo la imposibilidad
de viajar a mayor velocidad que la luz, algo que se obvia en las series de Star
Wars o Star Trek); en contra, tenemos la ciencia ficción «blanda»
que acepta incluso fantasías más propias de las pseudociencias,
como por ejemplo la telepatía. Eso sin llegar a las mezclas claras entre
géneros, como cuando se combinan viajes espaciales (¡como si eso
tuviera gran importancia!).
Queda por analizar el último tópico
de la ciencia ficción: la supuesta capacidad de predicción.
Jules
Verne fue capaz de prever el viaje a la Luna, incluso con una gran precisión.
Isaac Asimov desarrolló y dio leyes a la ciencia de la robótica
inventada por Carel Kapec. Y así, podría mencionar a unos cuantos
«futurólogos»; pero a la vez, estaría dejando fuera
a aquellos cuyas predicciones no se han cumplido, los que no acertaron ni una,
¡que son mayoría!
En mi juventud, recuerdo que se hablaba
del siglo XXI como de una época maravillosa, con inventos increíbles;
y lo cierto es que tenemos inventos increíbles, pero la época no
tiene mucho de maravillosa. Por ejemplo, cualquier película ambientada
más allá del año 2000 hablaba de coches voladores; pero,
por más que he buscado el mando correcto, aún no he conseguido que
mi coche se eche a volar. Tampoco he visto ni uno solo volando, sólo lo
habitual: aviones y helicópteros. Y pájaros, claro está.
En una serie de los años 60 del siglo pasado, era habitual que la
gente del futuro llevara teléfonos con pantalla de pulsera; hoy podrían
existir, ¡pero han de ser incomodísimos, con un teclado que no se
podría tocar con los dedos! Tampoco tengo yo un robot que me ayude en la
casa, y de hecho los robots que existen no tienen aspecto antropomorfo. Y ¡lo
peor!, no tengo ni la menor posibilidad de comprar un pasaje en una nave espacial
para irme de fin de semana a la Luna o Marte.
Al mismo tiempo, casi nadie
fue capaz de prever el enorme desarrollo de la electrónica de consumo:
dispositivos minúsculos que nos permiten llevar la música a todas
partes (para molestia de quienes estén cerca, y a veces no tan cerca),
teléfonos inalámbricos gracias a los cuales nos pueden localizar
en todo momento (por ejemplo en el cine o en clase), ordenadores tan baratos y
ligeros que los podemos llevar a todas partes, ¡y que además se conectan
con cualquier parte del mundo! (permitiendo conversar sobre banalidades con desconocidos
de Berlín, Buenos Aires o Sydney).
Lo de los ordenadores es un
buen ejemplo de la supuesta capacidad de predicción de la ciencia ficción.
A mediados del pasado siglo, se decía que cualquier computadora del futuro
sería enorme, eso sí con grandes capacidades. Pero siempre sería
muy cara, y ocupando grandes espacios. Pues bien, en mi casa hay ahora mismo unos
cuatro ordenadores (incluyendo portátiles), no me considero precisamente
una persona adinerada, ni tengo una vivienda lo que se dice grande. En el lugar
donde trabajo el número de ordenadores es sensiblemente mayor, ¡y
ni siquiera es una oficina!
Y casi nadie fue capaz de prever Internet;
quien más se acercó fue Arthur Clarke, pero él pensó
en una interconexión de las redes de telefonía. La revolución
que nos han traído los ordenadores e Internet podría haber sido
un buen tema de ciencia ficción para el pasado siglo, y a quien lo hubiera
escrito se le alabaría hoy por sus dotes de predicción
¡pero
no existe! (o al menos, yo no lo conozco).
Para terminar, en fin, ¿qué
es la ciencia ficción? Es literatura para disfrutar. No se agobien con
definiciones ni estereotipos y limítense a gozar de estos textos.
Tienen
en sus manos el nº 100 de la Colección Narrativas de Ediciones Irreverentes.
Y para la ocasión, hemos seleccionado la mejor recopilación de autores
hispanos, anglosajones y de otros países. Inclusive, ¡tenemos obras
de Philip K. Dick, Arthur C. Clarke, Jules Verne, Kir Bulychiov, Stephen Baxter,
Edward Page Mitchell y Aleksandr Beliaev, entre otros! Que los disfruten. SOBRE
LOS 100 NÚMEROS DE NARRATIVA IRREVERENTE Nota del Editor (MIGUEL ÁNGEL
DE RUS) Ediciones Irreverentes llega al número
100 de su Colección de Narrativa a los trece años de nacer como
editorial, tas un camino marcado por la independencia, la búsqueda de nuevos
escritores, el apoyo a la literatura de vanguardia, combativa, la admiración
por los clásicos y los nuevos clásicos.
En estos trece años
han pasado por la editorial escritores admirables de reconocida fama, como los
Premios Nobel Konrad Lorenz o Henryk Sienkiewicz, los autores hispanoparlantes
contemporáneos más importantes, como Mario Benedetti, Augusto Monterroso,
Francisco Umbral, Fernando Savater, José Luis Alonso de Santos, Francisco
Nieva, Lourdes Ortiz, Joaquín Leguina, Eduardo Mendicutti, Horacio Vázquez
Rial, Fernando Sánchez Dragó, Luis Mateo Díez, Raúl
Argemí, Guillermo Orsi, Andrés Trapiello, Eduardo Galeano, Antonio
Gómez Rufo, Miguel Mihura, Jardiel Poncela, Jerónimo Tristante,
Ana María Shua, Pío Baroja o Ramón J. Sender, entre muchos
otros que lamentablemente no podemos citar por cuestión de espacio, destacados
autores europeos, como Slawomir Mrozek, Aleksandr Beliáev, Kir Bulychiov,
Bulgakov, Kafka, Lev Andreiev, Apollinaire, Isaac Babel, Baudelaire, Karel Capek,
Cavafis, Chejov, Verne, Daudet, Dumas, Dostoievski, Julius Fucik, Daniil Jarms,
Jan Potocki, Villiers de LIsle Adam, Marcel Schow o Mijail Zoschenko y destacados
autores anglófonos, como Philip K. Dick, Ray Bradbury, Jack London, Oscar
Wilde, Arthur C. Clarke, Stephen Baxter, Bierce, Poe, Lovecraft, Roger Ruef o
Edward Page Mitchell. Y todo ello sin dejar de descubrir buenísimos nuevos
valores que pronto estarán en la boca de todos los lectores del planeta
y que creemos que es lo que verdaderamente da valor a nuestro trabajo.
Estos
nuevos autores están en el catálogo de Ediciones Irreverentes, algunos
ya han dado el paso a la fama, y su obra será su mejor respaldo y juez
del valor de nuestro trabajo. Ediciones Irreverentes es una editorial en la que
predominan las ideas avanzadas, los movimientos sociales radicales, la literatura
de autor por encima de la narrativa simplemente comercial, el compromiso, la innovación
estilística y al mismo tiempo, una pasión por el estilo, por la
elegancia, el lenguaje elaborado y la preservación de los clásicos
que revolucionaron la literatura de su tiempo. En este número 100 de la
Colección de Narrativa celebramos trece años de falta de respeto
por lo valores sociales imperantes, de falta de respeto por los personajes públicos,
de falta de respeto por las Instituciones, de falta de respeto por la moral impuesta
y por la literatura comercial y sin alma y trece años de pasión
por la Literatura, ese gran amor de nuestra vida que ha sido paciente cada vez
que otros amores nos han desviado la atención, porque sabía que
siempre volveríamos a su regazo. Creemos que quien ha escrito un buen libro
y nos ha impulsado a sonreír o pensar ya ha hecho por la humanidad más
que todos los gobernantes de todos los tiempos. ¿Y por qué ciencia
ficción para celebrar un centenario? Porque el mundo en que hemos nacido
y crecido ha sido retratado mejor por Orwell, Bradbury, Huxley o Philip K. Dick
que por sensatos escritores laureados y sentados en los sillones de las Academias,
aunque alguno de tales académicos, hay que reconocerlo, también
han tenido vidas y obras Irreverentes.
230 libros en estos años
son nuestra modesta aportación a la Literatura que tanto amamos. Sólo
el tiempo dirá si cuanto hicimos tiene valor. O tal vez, ni el tiempo.
Dado que no estaremos aquí para comprobarlo, dejamos nuestras obras, porque
en ellas está nuestro espíritu. Creemos que cada creación
humana es eterna, aunque el tiempo la devore. Es de lo poco en que creemos.
A
todos los que nos han acompañado en la aventura: muchas gracias. |