Diario de un estigo de la guerra de África
Pedro Antonio de Alarcón
(Aqueronte, 3)
30 Euros - 596 páginas
ISBN: 84-96115-35-6
Diario de un testigo de la guerra de África
es una obra imprescindible para comprender la relación de amor
y odio, de condena al eterno enfrentamiento, entre España y los
pueblos del norte de África; entre la religión católica
y la musulmana. En 1859, cuando España alzó banderas contra
el moro, tenía Pedro de Alarcón 26 años. La guerra
patriótica del norte de África le entusiasmó de
tal modo que, pese a estar libre de quintas, se apuntó como voluntario
y luchó, como soldado raso del Batallón Cazadores de Ciudad-Rodrigo,
junto a otros cuarenta mil españoles. Todas las regiones de España
pusieron sus hombres y sus fuerzas al servicio del ideal común.
Cuenta P.A. de Alarcón, de la heroicidad de las compañías
de Voluntarios Catalanes "que la noble y patriótica tierra
de Roger de Flor envió al ejército de África";
de los Tercios Vascongados; de los Regimientos de Castilla, generosos
en esfuerzo y valentía. Describe el ambiente guerrero y festivo
de aquellos hombres, y cómo en los batallones compuestos por
andaluces se tocaba el fandango, en los regimientos donde abundaban
los aragoneses resonaban bulliciosas jotas y en los de los gallegos
se escuchaba la muñeira.
El por qué de su ardor guerrero queda así descrito, "Nacido
al pie de Sierra-Nevada, desde cuyas cimas se alcanza a ver la tierra
donde la morisma duerme su muerte histórica; hijo de una ciudad
que conserva clarísimos vestigios de la dominación musulmana,
habiendo pasado mi niñez en las ruinas de alcázares, mezquitas
y alcazabas, y acariciado los sueños de la adolescencia al son
de cantos de los moros, natural era que desde mis primeros años
me sintiese solicitado por la proximidad del África y anhelase
cruzar el Mediterráneo para tocar en aquel continente la increíble
realidad de lo pasado. En África estaba el camino de aquella
verdadera grandeza nacional que los españoles perdimos por resultas
del descubrimiento de América y del casamiento de la hija de
los Reyes Católicos con un príncipe de la Casa de Austria."
De Alarcón, a pesar de su juventud, era consciente de la importancia
que tenía la presencia española en el suelo del norte
de África: "Teníamos el temor de que en otro caso,
Francia o Inglaterra, o las dos juntas, nos arrebatasen esa misión
providencial, dejándonos bloqueados entre los mares y el Pirineo,
y privados de todo horizonte en que desenvolver la actividad de nuestro
pueblo, que no siempre ha de estar condenado a destrozarse en guerras
civiles. La perspectiva histórica que ofrece esta extraordinaria
obra ayudará a comprender mejor los problemas existentes en la
actualidad.
Pedro Antonio de Alarcón es autor de obras como "El
amigo de la muerte", "La mujer alta", "El clavo,
"Cuentos amatorios", "Historietas nacionales" y
"El final de Norma", y unode los más importantes escritores
de la segunda mitad del S.XIX.