
Carlos II, El Hechizado
Antonio López Alonso
(Aqueronte, 1)
14 Euros - 160 páginas
ISBN: 84-96115-09-7
Ediciones Irreverentes inicia su colección
Aqueronte con la obra de Antonio López Alonso, Carlos II,
El hechizado, un apasionante estudio sobre un rey que se creía
poseído por el demonio y que sólo era un tristísimo
enfermo.
López Alonso, quien describe con abundante bibliografía
y de un modo tan ameno como profundo la infancia y adolescencia del
malhadado rey, sus enfermedades que llevaron al pueblo a creer que estaba
hechizado; las intrigas cortesanas a que se vio sometido; sus desgraciados
matrimonios con María Luisa de Orleans y con María Ana
de Neoburgo y cómo nada pudieron hacer por él ni la medicina
tradicional, ni la alternativa, ni los exorcismos que tuvo que sufrir
en tiempos de oscurantismo en la que las supersticiones religiosas luchaban
contra los avances de la ciencia.
Antonio López Alonso hace un estudio apasionante sobre la enfermedad
y muerte de Carlos II, uno de los personajes de la historia de España
que más leyendas ha inspirado y ejemplo máximo de la decadencia
de la monarquía en una época de grandes cambios en Europa.
López Alonso cita a los mejores especialistas de cada época
para hacer un análisis de la figura del desgraciado monarca,
como cuando pone en boca del Duque de Maura que "Las revelaciones
de Satanás se reducían a esto: El Rey se halla, en efecto,
doblemente ligado por obra maléfica, para engendrar y para gobernar.
Se le hechizó cuando tenía catorce años con un
chocolate en el que se disolvieron los sesos de un hombre muerto para
quitarle la salud y los riñones, para corromperle el semen e
impedirle la generación."
Incluso se menciona la autopsia de Carlos II para darnos a conocer la
realidad de un rey al que el pueblo creía hechizado pero que
era, en verdad, un tristísimo enfermo. "La autopsia es,
en cierto modo, confirmativa de esta presunción. Carlos II tenía
lesiones pulmonares evidentes, y una generalización también
evidente que se acusa en testículos y meninges y que nos podría
explicar algunos trastornos de los últimos de su vida y su impotencia
"generandi". (
) Por confidencias de ambas reinas se
ha llegado a conocer que Carlos II no tenía una verdadera impotencia
"coeundi", aunque sí en cierto modo "erigendi"
de origen psíquico. Lo que sí parece evidente es que padecía
una impotencia "generandi" y su esterilidad tenía un
fondo orgánico manifiesto. Estaba afectado de un síndrome
de insuficiencia testicular.
Las intrigas de las cortes europeas, que enviaban espías a España
haciéndose pasar por exorcistas, son perfectamente descritas
por López Alonso, que hace un retrato desgarrado de un rey y
de una España que supusieron un final de época.


ópez Alonso afirma que Cuando
murió, el 1 de noviembre del año 1700, Carlos II no tenía
ni tan siquiera 39 años, y sin embargo parecía una anciano
de noventa. La enfermedad se ensañó con el cuerpo biológicamente
inerte, y el último Austria fue sufriendo año tras año
diferentes grupos morbosos que hicieron de su vida la de un personaje
huidizo y melancólico. En realidad, al final de sus días
era un desecho de hombre. Los años que vivió parecían
multiplicarse de una manera rápida, fulminante. Sufrió
raquitismo, trastornos gastrointestinales, hidropesía... En realidad,
lo sorprendente no es que muriera con menos de cuarenta años
y la apariencia de anciano, sino que llegase a vivir esos casi 39 años.
En este libro se puede ver la crueldad con la que el pueblo español
se burló de su inválido rey. López Alonso afirma
que La debilidad extrema y esta tardanza en el andar inclinan
a pensar en un niño raquítico. Retardo motor, cabeza grande
por hidrocefalia, desarreglos intestinales... Son males que se corrigen
bien hoy, pero no en la época que le tocó vivir a Carlos
II y que le dejaron secuelas para el resto de su vida. E invadido de
una debilidad extrema, su deteriorada salud, escasa energía y
limitación funcional le convirtieron en objeto de sátiras
y coplillas por parte del pueblo. Como la que decía: El
Príncipe, al parecer, / por lo endeble y patiblando / es hijo
de contrabando / pues no se puede tener.
Antonio López Alonso es Decano de la Facultad de Medicina de
Alcalá de Henares, Premio Nacional de Investigación y
autor de libros como La angustia de García Lorca,
Santa Teresa de Jesús, santa o enferma, La
noche en que el pueblo me quiso matar y Tierra de sombras
y de luna.