Es autora de narrativa, ensayo y teatro. Pasó
su infancia estudiando en un convento de monjas. A los trece años
sus padres se separaron y, mientras su padre se instala en París,
Lourdes se quedó con su madre en Madrid. Con diecinueve años
se casó con el poeta Jesús Munárriz, de quien tuvo
un hijo. Se licenció en Geografía e Historia en la Complutense
y trabajó como profesora de Historia y de Sociología del
Arte en la UNED y en la Facultad de Periodismo de Madrid. Fue miembro
del comité de lectura del Centro Dramático Nacional y
desde 1976 es catedrática de Teoría e Historia del Arte
en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, que
también dirigió. Ingresó en clandestino Partido
Comunista de España en 1962. Sus obras teatrales más conocidas
son La Guarida, (Primer Premio El Espectáculo Teatral,
Ediciones Irreverentes) Las murallas de Jericó, El cascabel
al gato, Penteo, Yudita, El local de Bernardeta A, Electra-Babel, Dido
en los infiernos, Olivia y Macedonia y Rey Loco. Ha publicado
las obras narrativas Las manos de Velázquez, Ojos de gato,
Urraca, La liberta, La fuente de la vida, Antes de la batalla, En días
como estos, Andrés García de 19 años de edad, Arcángeles,
Picadura mortal y Luz de la memoria, traducidas a diversos
idiomas. También publicó los libros de relatos: Los
motivos de Circe, la caja de lo que pudo ser y Fátima
de los naufragios. Es autora de ensayos como El sueño
de la pasión, Rimbaud, Larra, Comunicación crítica
o Camas, un ensayo irreverente.
Colección Narrativa, 89 Lourdes Ortiz convierte Madrid en una metáfora de la ciudad contemporánea, por la que deambulan y en la que veces se encuentran mujeres maduras buscando un amante cariñoso, hombres que sólo buscan sexo rápido y carente de sentimientos, muchachos negros, árabes o hispanos pobres que se han jugado la vida para llegar a España. |
Colección Teatro, 36 Lourdes Ortiz nos habla del cuerpo de la mujer y de su reivindicación como sujeto de deseo, en oposición al papel que la sociedad le ha conferido. Lourdes Ortiz despoja al lenguaje de la simbología opresiva de la literatura histórica. Al final de cada historia, siempre queda la nostalgia |
Colección Teatro, 2 La Guarida es la historia de Nemo, un ermitaño, un hombre intencionadamente apartado del mundo, que en un momento ve invadida su tranquilidad por un grupo de gente que ha sufrido un accidente aéreo y llega a su casa, incomunicada por la nieve con el mundo civilizado. Todo sucede en una habitación cerrada. |